Aceite sésamo negro: Rico en ácidos grasos, antioxidante, aporta vitaminas, hidrata, nutre, repara, suaviza, aporta firmeza y rejuvenece la piel. Es un buen aliado para la protección solar natural, ya que utilizado tras los baños de sol ayudará a rehidratar la piel, minimizar los efectos dañinos del sol y a mantener el bronceado durante más tiempo.
Aceite esencial de angélica: Embellece, elimina toxinas, ayuda a combatir infecciones, se utiliza para tratar golpes, torceduras y heridas, estimula el sistema inmunológico, mejora la circulación, calma el dolor y actúa como sedante nervioso. Su aroma promueve el bienestar, potencia la armonía interior, estimula la fuerza vital, ayuda a calmar la depresión, el agotamiento nervioso, la ansiedad y el insomnio.
